El Externado quiere verdaderos debates de los candidatos a consejo directivo con preguntas abiertas sin libretos, sin censura ni restricciones. Quien no esté dispuesto a responder todo, que no aspire a nada.
Las cabezas de las tres listas que participarán en las elecciones para definir los representantes de los profesores al consejo directivo dieron a conocer a EL RADICAL sus principales propuestas para el periodo 2022 – 2024.
El modelo de gobernanza de la Universidad, el estatuto profesoral y sortear la crisis financiera, serán, entre otros, los temas de la agenda del nuevo directivo. Y, desde luego, entorno a ellos gravitará siempre el tema de los privilegios de los docentes de Derecho.
La institucionalización de la Universidad, bajo los parámetros de la democratización y la transparencia, se debe iniciar sin más dilación de la rectoría.
La institucionalización de la Universidad, bajo los parámetros de la democratización y la transparencia, se debe iniciar sin más dilación de la rectoría.
Por: Saúl Sotomonte.
Profesor emérito de la Universidad Externado de Colombia.
Bajo el entendido de que la institución no constituye un patrimonio personal y menos de familia, sino que responde al interés de sus beneficiarios, que son la comunidad en general y en particular los estudiantes, hemos insistido en la institucionalización de la misma bajo los parámetros de la democratización y de la transparencia.
Pero pese a que la actual rectoría está próxima a cumplir siete años, no se ha querido dar el gran debate sobre el estado de la Universidad. Ni siquiera se aprovechó el momento de la reelección de Juan Carlos Henao para darlo. Tan sólo se hizo una especie de posible publirreportaje sobre lo presentable, pero no se habló de lo que se hizo mal o de lo que se había dejado de hacer después de seis años de mandato.
Es el momento para darlo. Sobre todo, ahora que por presión o por estrategia se empieza a hablar de cambios. El interrogante es para cuándo y bajo qué postulados democráticos se va a cumplir la tarea, la que no se puede limitar a proyectar el futuro de la institución buscando mostrarla en sus diversas facetas de crecimiento material, sino que se debe tener como paradigma la formación sustantiva e integral de nuestros estudiantes, sin caer en los anuncios de cambios para distraer la atención y así mantener el odioso acaparamiento del poder que se está viviendo.
En escritos anteriores se trajo a colación la organización formal de la institución con sus vacíos de poder. La forma como se está dando el ejercicio del mismo y la necesidad de que se cumpla con el principio de transparencia, requerimientos que desde hace más de seis años hemos venido planteando y tan sólo se ha obtenido como respuesta la evasión, la dilación, el silencio o el querer de las mayorías.
Durante la administración del Doctor Fernando Hinestrosa, existían los mismos estatutos y el poder estaba concentrado en cabeza de él, pero dado a su capacidad, su profesionalismo, decoro, dedicación y autoridad, logró proyectar a la Universidad al alto nivel en que la dejó. Ahora, por muchas razones, las cosas son distintas y exigen la institucionalización de la misma.
Saúl Sotomonte, profesor emérito de la Universidad Externado de Colombia.
El futuro del Externado en todos los órdenes está en juego. Se requiere una reforma de estatutos que defina los diversos aspectos de su Gobierno Corporativo, la responsabilidad de sus administradores, la independencia política que siempre mantuvo, el respeto por los principios democráticos en su manejo y la transparencia en su gestión, que se respete el derecho de unos y otros a estar informados sobre el diario manejo de la Universidad.
En la parte patrimonial se debe tener en cuenta que nuestra institución goza de una gran fortaleza lo cual exige profesionalismo y no improvisación en su gestión. Así mismo, los varios sistemas de control que se establezcan para que sean creíbles deben tener total independencia y por lo mismo la dirección de la institución no puede tener la más mínima intervención en su nominación o en el cumplimiento de su encargo.
En procura de la democracia institucional, lo primero que se debe hacer sin dilación alguna es colaborar con la organización del Consejo de Profesores y así mismo con la anunciada elección de nuevos representantes de los estudiantes al Consejo Directivo, de manera que estas se hagan sin condicionamiento alguno, respetando la independencia de unos y otros. Razón por la cual se sugiere que en la reforma de estatutos se incluya que los profesores que ocupen cargos administrativos no puedan ir al Consejo Directivo y que los estudiantes que lleguen allí, por ese sólo hecho no terminen siendo beneficiarios de becas o de cargos profesorales.
Asumamos sin interés personal o de grupo el compromiso de adelantar pronto todos los cambios necesarios para institucionalizar la Universidad Externado de Colombia bajo los postulados de la democracia y la transparencia.
Esta es la invitación que le hago a toda la comunidad externadista.
En Colombia las cosas no siempre han transcurrido dentro del marco de la ética y el orden jurídico. Por esto se ha planteado, desde hace más de seis años, la necesidad de institucionalizar la universidad para tener una debida organización, la transparencia en su gobierno y la definición de sus paradigmas frente a este siglo XXI.
Profesor emérito de la Universidad Externado de Colombia.
Quienes administran bienes ajenos están obligados al “deber de transparencia”, lo que implica que la gestión se desarrolle en forma nítida, de manera que no haya lugar a duda alguna. Razón por la que sus beneficiarios pueden solicitar toda la información necesaria, lo que se ve truncado cuando no se da completa o a tiempo. Este derecho se protege también mediante la institución de la Revisoría Fiscal, de la que se exige además transparencia y profesionalismo, pero que no siempre puede hacerlo, especialmente cuando los fiscalizados de manera directa o subrepticia intervienen en su nominación. Queda el recurso al control que ejerce el Ministerio de Educación y los demás entes adscritos al mismo.
Saúl Sotomonte, profesor emérito de la Universidad Externado de Colombia.
En el caso colombiano las cosas no siempre han transcurrido dentro del marco de la ética y el orden jurídico. La falta de transparencia se esconde en discursos moralistas y en el mutuo encubrimiento debido a mezquinos intereses que la sociedad de consumo y el deseo de figuración estimulan, propio de los “tiempos líquidos” de los que nos habló Zygmunt Bauman, en donde todo está permitido si responde a mis intereses personales o del grupo.
Algunas personas aprovechándose de que los sistemas de control no han podido o no han querido evitar o remediar los problemas, han desnaturalizado la finalidad de estos entes y los han creado o los han convertido en instituciones de beneficio personal y en ocasiones de orden familiar, generando abusos de poder que se pueden convertir en verdaderos actos de corrupción.
Nicolas Pinzón Warlosten fundó la Universidad como centro para la formación jurídica y de divulgación de los principios de libertad, respeto y tolerancia y nunca pensó en intereses personales para él o para su descendencia. Lo sucedieron, en su orden, los Doctores Diego Mendoza Pérez, Ricardo Hinestrosa Daza y Fernando Hinestrosa Forero, quienes cada uno a su manera llenaron de prestigio a la institución. Especialmente este último, quien con su valía y acompañado de un nutrido grupo profesoral la llevó al crecimiento y los niveles de reconocimiento nacional e internacional con la que la dejó a su fallecimiento.
Hoy lo sucede el Dr. Juan Carlos Henao Pérez, a quien le hemos planteado desde hace más de seis años, sin haberlo logrado, la necesidad de institucionalizar la Universidad para tener una debida organización, la transparencia en su Gobierno y la definición de sus paradigmas frente a este siglo XXI, para que se le reconozca por su excelencia más que por el crecimiento de la planta física y del número de matriculados.
Nuestra gran responsabilidad histórica no radica en una sucesión sino en el servicio a las presentes y futuras generaciones. Se requiere de un esquema de Gobierno actuante, que se ocupe con independencia de los varios asuntos por atender como pueden ser entre los varios: la reforma de estatutos; la entrega de información especialmente en el orden financiero; que las cuentas de la institución no se den por aprobadas con el voto de los ordenadores del gasto; que la administración no intervenga en nada en la nominación del Revisor Fiscal, sino que se devuelva la esa facultad al Consejo de Profesores; que la elaboración de las actas se haga de manera creíble y que se respete el derecho a obtener la copia de las mismas; que se tenga un estatuto profesoral en donde en materia de remuneración y estímulos impere la igualdad y no el capricho; que el Consejo Directivo pueda intervenir en la definición y estado de las inversiones y demás bienes de la Universidad; y en definitiva, acabar con ese acaparamiento personal del poder académico, patrimonial y administrativo de la institución.
Se anuncian dos proyectos importantes y necesarios: la auditoría Externa, de la que se espera pueda cumplir su encargo de la manera profesional e independiente; y la elección de un nuevo Consejo Directivo, del que exigimos absoluta independencia en su nominación y gestión.
La estructura del ente jurídico se confunde con la de la Universidad, por eso su diseño no puede quedarse tan sólo en la del ente, sino que debe darle el máximo alcance a lo que es la razón de ser de la Institución.
Profesor emérito de la Universidad Externado de Colombia.
La estructura del ente jurídico se confunde con la de la Universidad, por eso su diseño no puede quedarse tan sólo en la del ente, sino que debe darle el máximo alcance a lo que es la razón de ser de la Institución.
Mi participación en ella como estudiante, directivo y profesor me permiten hacer algunas aportaciones para lograr, entre otros propósitos, la retrasada modernización del marco estatutario centenario, que ha tolerado un manejo personalizado y unos vacíos de poder que se llenan de manera improvisada, diluyendo las responsabilidades.
Algunos de los aspectos propuestos son:
Saúl Sotomonte, profesor emérito de la Universidad Externado de Colombia.
El estamento político
Es el nivel básico de la comunidad externadista y lo constituye el conjunto de alumnos y de profesores, los que a través de sus respectivos Consejos manifiestan sus inquietudes y propuestas. El Consejo de Estudiantes los representa y son los primeros beneficiarios de la Fundación, por lo que deben ser cuidadosos en la escogencia de sus representantes ante el Consejo directivo de la Universidad, de manera de que los designados sean independientes y busquen tan solo la defensa de la misma y de sus representados.
El Consejo de Profesores, por su parte, representa a la totalidad de los docentes en sus diversas modalidades de trabajo. Son la fuerza vital de la actividad académica. Por fortuna, hace menos de un año, y a pesar de la indiferencia institucional, un grupo de docentes se dio a la tarea de su implementación, habiendo aprobado ya dentro del marco de su soberanía y de los estatutos de la institución su reglamento. Por encima de intereses pasajeros, a los maestros les corresponde tener conciencia de su responsabilidad con la Institución, con la juventud y con el futuro del país. Este Consejo debe acertar en la elección de sus representantes ante el Consejo Directivo de la Universidad, al que deben llegar personas independientes, transparentes y respetables.
El Gobierno de la Universidad
Radica en cabeza del Rector y del Consejo Directivo. En él se toman las máximas decisiones como es el nombramiento del Rector y de su remplazo transitorio o definitivo, y además debería decidir todo lo que tiene que ver con el patrimonio, la imagen y el futuro de la Universidad. Para mantener su independencia debe estar integrado por docentes que, aparte de su labor formativa, no ocupen ni sean candidatos en el futuro a cargo alguno.
La Representación Legal de la Universidad
Corresponde al Rector y como tal representa al ente jurídico, pero su cargo tiene un alcance mayor, puesto que no solamente lo exalta, sino que sus condiciones personales deben impregnar a la institución de respeto y admiración.
El designado no solamente debe ser reconocido, respetado y tener una larga experiencia académica y profesional, sino que su conducta personal en lo público y en lo privado debe ser ejemplar. Eso mismo hace que quien ha de suplirlo de manera temporal o definitiva deba reunir las mismas exigencias y que el Consejo Directivo lo designe. Razón de más para que la representación legal del ente jurídico no pueda darse por delegación personal del Rector o en desarrollo de un poder general, lo que es contrario a la naturaleza jurídica de la Institución.
No se puede afirmar que como el Rector se reúne individualmente con Decanos y Directores de Departamento, eso es federalismo y democracia. Eso equivale a desconocer el sentido de estos conceptos. Una cosa es lo académico, que se trata con estas instancias, y otra cosa es el Gobierno de la Institución, el que debe ser tratado en el Consejo Directivo y no tan sólo con los allegados.
Se requiere, no solo la gran reforma estatutaria, sino un cambio en la manera como se ejerce el poder.
Se requiere que la universidad se transforme en la Fundación Universidad Externado de Colombia para así ser mucho más exigente en todos los órdenes, puesto que allí no opera la voluntad de los propietarios, sino los deberes y obligaciones de los encargados del Gobierno Institucional. Razón por la cual no toda persona está en condiciones de asumir tal responsabilidad.
Profesor emérito de la Universidad Externado de Colombia.
La técnica de la “personificación Jurídica” en las actividades particulares se da en los entes con ánimo de lucro como son las “Sociedades Comerciales” y los sin ánimo de lucro como son “lasFundaciones”. A diferencia de las primeras que tienen propietarios, éstas tienen “beneficiarios”, y por lo tanto no distribuyen utilidad alguna sino beneficios a quienes acceden a su llamado, y por eso los integrantes de su Gobierno no pueden percibir algo más allá de los sueldos asignados.
Saúl Sotomonte, profesor emérito de la Universidad Externado de Colombia.
Así como en las “Sociedades Comerciales” se exige transparencia y un Gobierno Corporativo bien establecido, en “lasFundaciones”, se tiene que ser mucho más exigente en todos los órdenes puesto que allí no opera la voluntad de los propietarios, sino los deberes y obligaciones de los encargados del “Gobierno Institucional”. Razón por la cual no toda persona está en condiciones de asumir tal responsabilidad.
Si para las sociedades comerciales se exige un sistema de información, de participación y de control que de seguridad a todos los interesados, especialmente a sus propietarios, con mayor razón se ha de exigir para “Las Fundaciones”. Razón de más para que la información requerida deba ser veraz, completa, clara y oportuna sin restricción alguna.
Cuando en las “Fundaciones” no se da una dirección y administración organizadas, claras y transparentes como corresponde a los parámetros de la ética en la gestión de lo ajeno, se incurre en abuso de poder, lo que puede causar perjuicios a los “beneficiarios” y a la comunidad en general.
En los términos más positivos queremos trasladar el anterior análisis a la situación de “La Fundación Universidad Externado de Colombia”, destacando las siguientes particularidades:
Se fundó atendiendo un llamado por la democracia, la tolerancia y el respeto por las ideas ajenas, partiendo de la observancia de una conducta pública y privada intachable.
Dentro de su organización tiene previsto el cargo de “Rector”, representante legal de la persona jurídica. “El Consejo Directivo”, como máximo órgano del Gobierno de la institución y como tal nombra al Rector, y en el cual están representados los profesores y los estudiantes. “El Consejo de Profesores y el Consejo Estudiantil”, quienes son los encargados de designar al Consejo Directivo. Tiene, además, la Secretaria General y la Revisoría Fiscal.
La Universidad fue fundada en l.885 tan sólo con la Facultad de Derecho y con aproximadamente treinta estudiantes, y además el trabajo profesoral era ad-honorem. Para estos tiempos las cosas han cambiado.
La Universidad tiene algo más de diez facultades y un gran número de cursos de Especialización y de Maestrías, así como de Doctorado. Cuenta con cerca de 15.000 estudiantes.
Desde el punto de vista patrimonial, la Universidad se ha consolidado de manera importante.
La universidad tiene una planta profesoral de más de mil personas lo que hace necesario el Estatuto Profesoral, así como la reglamentación de becas para adelantar estudios fuera del país.
Tiene importantes acuerdos internacionales.
Lo anterior y demás requerimientos del mundo moderno hacen que los estatutos de la Universidad previstos para el Siglo XIX se actualicen, buscando su democratización y transparencia en todo nuestro actuar, así como la debida asignación de funciones y las responsabilidades del caso.
En próximas entregas presentaremos nuestras sugerencias sobre el particular.